
Wednesday, 29 June 2011
FESTEN: La celebración (1998)

Thursday, 16 June 2011
Mexico, vol. I
Voy a escribir un poquito sobre un viaje a México con el que despedí el año 2010, bicentenario de la independencia y centenario de la revolución. Como decía Pio Baroja, viajar es la mejor cura para el nacionalismo. Yo voy más allá, y considero que es de las mejores enseñanzas que una persona con los ojos abiertos puede tener. Hoy en día, desde Europa es relativamente fácil y barato viajar, por ello cada vez más gente se aventura a recorrer este mundo que cada día parece más pequeño. Eso es bueno porque ver lo de fuera nos ayuda a ver lo de dentro como otro mundo más, que no es ni mejor ni peor, lo que a su vez, de vuelta a casa nos ayuda a escuchar y a ver un poco más allá de nuestras narices. En Europa, que es como un disneylandia de países, es más fácil y barato cruzar fronteras y meterte en entornos totalmente distintos, y con las compañías aéreas de bajo coste aún más (no recomendables para el viajero comodón y dado al estrés). Pero si te quieres gastar más pasta, puedes salir de Europa y ver otros continentes, de los que solo tienes imágenes muy distorsionadas alimentadas por películas, anécdotas y los medios de comunicación. Estas fuentes de información dibujan imágenes de lugares que son las que de manera inconsciente nos perforan el cerebro y nos dan puntos de vista radicales sobre cosas de las que no tenemos ni puta idea. Por eso viajen y abran los ojos, más que nada para minimizar el riesgo de convertirnos en gente fanática y borrega como la que hace posible que gente malévola sean los amos del mundo. Para evitar eso tampoco hay que viajar necesariamente, yo creo que una ingesta de “cultura” en general nos ayuda a ser un poco más seres humanos (que bueno o malo, es un bicharraco racional y creativo).
Yo me lancé para Mexico con un amigo en mi toma de contacto con Latinoamérica. Aterrizamos sobre Mexico DF una tarde de Diciembre. Las luces de una conurbación de 30 millones de personas son infinitas, y observarlas es un momento que te deja totalmente fuera de tu conciencia, y ya te pueden estar echando aceite hirviendo que seguro que prefieres quedarte perdido en ese océano de luciérnagas. Como imaginaba, ir a Mexico fue como volver atrás en el tiempo, o quizás a mi propio tiempo, a mi infancia en España. Básicamente, allí todavía existen cosas auténticas que sobreviven la marea de la modernidad. Una marea que en Europa va gradualmente desolando lo de antes para dar paso a un modo de vida urbano, moderno y acorde a modos pragmáticos y maneras eficientes y estéticas de vivir. En el caso de Mexico esta influencia moderna proviene desde el Norte, desde el modo de vida norteamericano, pero ya te digo que la influencia me pareció más moderada. Ya el aeropuerto del DF me trajo un olor familiar, y recordé la casa de mi abuela hace 20 años. También, pasear un domingo por elBosque de Chapultepec y ver a churumbeles jugando y comprando golosinas en los puestos me recordó mucho a tardes en Santander vividas durante mi infancia. Santander a principios de los 90 (y la verdad es que ahora también) todavía olía a viejo, a la España de Franco.
Curiosamente, México DF me pareció en muchos aspectos una ciudad más de esa España viejuna que parece que va a desaparecer pero que nunca lo hace del todo. Entonces te das cuenta de que la conquista no ocurrió hace tanto tiempo. Con todo, en cada lugar del país se respira una mezcla de colonialismo con cultura pre-colombina. Esto se aplica incluso al urbanismo. Una cosa que me dejó totalmente asombrado fue el hecho de que las ruinas de Tenochtitlán están sumergidas en el pleno centro de Mexico, más concretamente junto al Zócalo. Así, las pirámides de la capital del gran imperio Mexica conviven junto a lo colombino, ejemplificado por la hermosa catedral metropolitana de México. Recomiendo aquí visitar el museo de Templo Mayor que te documenta mucho sobre la antigua ciudad de Tenochtitlán, y se mete hasta la saciedad con Hernán Cortés. También recomiendo subirse a la torre latinoamericana para flipar con las vistas de la ciudad, que se extiende hasta donde el denso Smog permite visualizar. Un sábado en el centro histórico de Ciudad de México hay tanta gente por la calle que parece resbalarse por las calles para desbordarse en el Zócalo, pero allí la marea continúa su camino. El Zócalo es el centro de esta ciudad, y el centro del país desde antes de la llegada de Hernán Cortés. También lo fue el centro del imperio Mexica, pueblo que dio nombre al resto del país. La calidad de los museos en Mexico es increíble. Tanto los servicios como el material expuesto como la ambientación de las salas le da mil vueltas a muchos museos españoles.
Al cabo de unas horas en el DF, me entró una sensación muy fuerte de que estaba en Madrid, España. Tanto los edificios del centro histórico del DF como los más modernos y funcionalistas (museo antropológico) y rascacielos, son similares a la variedad arquitectónica que uno puede encontrar en Madrid. La influencia está clara, lo que yo no sé es si esa influencia es monodireccional o realmente la colonia ha podido influir a la metrópoli. Por ejemplo, volviendo a la arquitectura, el funcionalismo latino se originó en Latino-Améria de la mano de arquitectos coma Oscar Niemeyer. A raíz de estas similitudes, por una momento pensé que ya había estado allí. Estaba tan lejos de españa pero en realidad más cerca culturalmente de donde vivía entonces (Finlandia), el idioma es quizá el detonante de esta sensación. En España pensamos que España es el centro del mundo hispánico cuando en realidad haciendo un mapa de los países hispanohablantes, España se queda a un margen.
Otra cosa que me gustó fue cómo me trataron. Estuve viviendo unos días en la discoteca Bulll Dog, cerca del metro Mixcoac. Recomiendo a todo el mundo ir a este antro, porque la música está muy bien, es una antigua casa colonial con motivos árabes y hay muy buen onda. Allí conocí a gente local, me hablaron un poco de cómo es vivir en México. Los que conocí estaban pluriempleados, durante la semana tienen un trabajo y el fin de semana otro. Allí la gente trabaja muy duro por un sueldo de mierda; el salario mínimo son 55 pesos (3,4 euros) al día, y los precios están bastante inflados. Lo que yo no entiendo es cómo la gente no llega siempre tarde a trabajar. Me explico mejor, el denominado Distrito Federal o distrito capital, constituye un estado federal aparte, en el que viven más de 8 millones de personas. Esto suena más o menos normal, pero es que rodeando el DF, está el estado de México, en el que viven otros 15 millones de mexicanos, siendo el estado más poblado del país. Al final tenemos una gran ciudad de 25 millones de personas que cada día se apelotonan en sus coches por las anchas avenidas que son casi como interminables autopistas. Muestra de ese tráfico infernal es la ya mencionada capa de smog que envuelve toda la ciudad. A mí me pasaba paseando por el paseo de la reforma, que los rascacielos parecían estar mucho más lejos de lo que realmente estaban, debido a la neblina-smog.En semejante monstruo de ciudad te puedes imaginar la fauna que te puedes encontrar por la calle. Muchísima policía, jóvenes, aztecas gritando hacia Tenochtitlán o haciendo rituales en el zócalo, fresas (pijos), nacos (macarras), abuelas predicando junto a su radiocasette. Uno de los coches más utilizados para moverse por el monstruoso DF es el “Chevi”, de la casa Chevrolet que en Europa es conocido como Opel Corsa, pero es un coche que sale caro porque utiliza piezas bastante especiales que son más costosas. Pero por muchas calles, hay hombres que venden piezas de coches al momento. Otro pintoresco paisaje es el de las tiendas de luces en el centro, decenas de tiendas de bombillas anunciándose con miles de bombillas incluso durante el día.
En el DF o (Defectuoso) la comida es bastante buena y barata. Recomiendo cualquier taquería que esté en calles apartadas o situada en algún mercado de abastos. Los tacos y quesadillas siempre con mucho cilantro y cebolla, y con la salsa más picante que te puedas encontrar. Al fin y al cabo, si comes muy picante, pagará el de atrás. Yo sobreviví a toda comida ingerida por la calle, pero en una ocasión me fui por la pata abajo instantáneamente, claro que luego se me pasó y pude disfrutar de todo lo que me metí entre pecho y espalda.
Conocer el DF me sirvió para conocer una de las ciudades más importantes del mundo en general y del mundo hispano en particular. Yo ahora lo mismo lo considero el epicentro de América entera. Al menos geográficamente lo es.
En el siguiente post sobre México hablaré de otros lugares del país donde me caí muerto. Estados de Guanajuato y Jalisco.
Monday, 13 June 2011
Jose Luis Cantero aka El "Fary"
Quisiera dedicar un homenaje a este cantante de copla español. Dicho sea de paso, más español que la aceituna. Jose Luis Cantero, aka El Fary, murió hace casi cuatro años, en 2007, dejando un legado de unos 25 discos, una serie de televisión y sus pinitos en la farándula, introduciendo a artistas de élite como Melody y su propio hijo, Javi Cantero y su autobiográfico “Y cuanto más acelero”.
Las imágenes que nos han brindado del fary son ridiculizantes, pero desde que hace unos meses se extendió por internet el video de la mandaga, muchos hemos aprendido a respetarle e incluso a decir “qué puto amo el Fary”. Ahora el Fary es un tipo gracioso, auténtico y con menos complejos que el güisqui DYC.
Su biografía casi como la de Clint Eastwood, un taxista y jardinero que decide seguir los pasos de su ídolo, incluso copiándole el nombre. Empezó como tantos, triunfando en las gasolineras de toda España y alimentando las bandas sonoras de tantos trayectos de camioneros. Sólo imaginar la escena me inspira una idea para un cómic.
En los 90 Santiago Segura le hizo volver a los ruedos con la canción “apatrullando la ciudad” para la película de Torrente. En la secuela de Torrente se le hacía una referencia directa cuando Torrente, enfadado al enterarse de la cancelación de un concierto del Fary, tortura a un tipo hasta que diga que el “Fary es dios”.
Una cosa que me gusta de España es que está llena de personajes caricaturescos y con mucha gracia (ya podían ser todos así).
Friday, 10 June 2011
Alzas en el Precio del Transporte en Londres

Extremoduro: Material Defectuoso
Salido a la venta el 24 de Mayo, es el décimo disco de estudio de Extremoduro, una leyenda viva, y a mi juicio, la banda más importante e inquebrantable de la música española. Un grupo que ha sobrevivido a lo que no está escrito, y que lo han hecho haciendo siempre lo que han querido. Para mí, Extremoduro es un grupo que me ha acompañado durante toda mi adolescencia y que todavía escucho con gusto, descubriendo siempre matices nuevos y entendiendo mejor las letras. Este grupo ha sido un gran analgésico en momentos duros. Me apena que en gran parte de España se le ponga la etiqueta de rock kalimotxero, cosa que no ocurre en la misma medida en País Vasco, seguramente porque allí desde los 80 hemos tenido hectolitros de rock kalimotxero, junto al cual, Extremoduro parece un grupo mucho más intelectual y de mayor calidad artística.
Cada disco de Extremoduro supera al anterior, y el último, “material defectuoso”, también. Con un paradógico nombre para el disco más elaborado de Extremoduro, se compone de 6 canciones bastante largas que combinan el formato progresivo del anteror (“La ley innata”) con los discos más “vieja escuela”. Es un disco que fusiona el inconfundible estilo propio de Extremoduro con el uso de unos elementos de producción bastante creativos y más elaborados que en discos anteriores. La obra tiene una limpieza sonora mucho mayor que otros experimentos, lo que hace a ratos perder ese encanto mugriento de los primeros discos, pero que en cualquier caso es un placer escuchar. Este sonido es el que Extremoduro ha perfilado desde que Robe firmara con la escudería Iñaki Uoho Antón a finales de los 90.
Casi todos los temas de este disco cumplen a mi juicio la línea de los temas de Extremoduro que han gustado a todos los públicos, véase golfa, salir, standby, quemando tus recuerdos e himnos similares. No creo que esto tenga una razón comercial, si no más bien que el grupo hoy en día se decanta más por un sonido más limpio y melódico que años atrás. Al fin y al cabo dicen que el hombre se hace más sensible con los años. Algo que nos libra de sospechas sobre si es un disco comercial o no lo afirma el hecho de que las canciones son bastantes largas, de hecho en ocasiones podrían resultar repetitivas, pero un arsenal de recursos de estudio y arreglos ayudan a que no lo sea, y a que los temas suenen más progresivos. Ejemplo de esto son los dos últimos minutos de “Otra inútil canción...”. En todo caso ahí va entonces una disección de los temas uno por uno.
1- Desarraigo:
Empieza con percusión africana a medio tiempo, al estilo salvaje de Sympathy for the Devil. Los tambores llegan de todas partes de la selva, al igual que una guitarra funky, un bajo, y después un riff al estilo “quemando tus recuerdos”. La música más positiva y soleada de extremoduro para empezar, un poco de poesía y entramos al rock, sin mutear los tambores y arreglos de guitarra sobrepuestos. Infinitas pistas de guitarras, y la batería de cantera derrochando kicks. Estribillo colosal, con la que Robe vuelve a afirmarnos que él es el Rey de Extremadura, un antihéroe emergido de los infiernos dispuesto a gritar más alto que cualquiera. Se incluye un rollito ska con riffs de guitarras melosas, glameras. Ciertamente, un acompañamiento musical muy depurado y diverso a la siempre rebelde lírica de Robe Iniesta.
Creo que líricamente Robe ya no es lo que era. Al fin y al cabo los años pasan, y uno tiene que servirse de los viejos recursos, aunque estos no sean tan convincentes como antaño. Aún y todo, no nos cansamos de escuchar esa voz tan personal, extrañamente atractiva y magnética. El tema se nutre de elementos de rock progresivo, dando vueltas de rosca a las estrofas y estribillos, enlazadas por arreglos de guitarra muy elaborados y melódicos. Se nota que Uoho pasa bastante tiempo destripando piezas de música clásica. La batería alterna ritmos para darle diversidad al tema. Una coda irlandesa que vuelve a traer la tranquilidad a la ciudad, los niños se quedan dormidos.
2- Mi espíritu imperecedero:
La nana con la que termina desarraigo es usada para dar comienzo a un nuevo día lleno de ilusiones y posibles alegrías. Ritmo tropical, riffs harmónicos, siguen muchas guitarras, parones, el ritmo es más ameno y creo que va más acorde con la canción. Los arreglos de guitarra están muy bien introducidos y es un tema muy melódico. En el minuto 2:50, hay una descarga guitarrera muy lograda. Se pasa a un interludio popero, con coros femeninos y todo cantando una letra romanticona. Más elementos progresivos, con partes variadas, y una descarga final con un gran solo que recuerda al material más buenrollista y positivo de Thin Lizzy. Se vuelve al estribillo con más fuerza que nunca. Este tema está muy logrado, nos recuerda a una serenada de Mozart.
3- Otra inútil canción para la paz:
Un comienzo AOR de saxo, parece por momentos que ha saltado la frecuencia de Kiss FM. Mucho Órgano y una melodía melancólica. Una balada blues al estilo del desaparecido Gary Moore, llámalo inspiración, homenaje o plagio. Una voz suave, más comedida, débil, contrastada por groserías Inestianas. Un estribillo más rockero. Solo de un saxo seguido por un solo más duro de guitarra, que se vuelve progresivamente duro, y vuelta al estribillo. Me gusta mucho este tema, sobre todo por el mundo en el que te mete ese saxo y ese órgano desde el principio.
4- Si te vas:
La más progresiva del disco, y la más bonita. Una opera-rock en modo mayor, y la voz del Robe acariciando y también brindándonos con un par de gallos, pero qué más da, luego lo arregla con un estribillo irresistible. Yo repasaría algunos arreglos de cuerda que no están muy logrados. Silencios muy interesantes antes del segundo estribillo. “Si te vas” parece ser la canción idónea para dedicársela a nuestra novia después de una trifulca, yo creo que se convertirá en un Hit. Hay arreglos de guitarras muy sutiles, y la batería está creo, bastante bien producida, porque no toca fuerte en ningún momento, algo de lo que Cantera peca con frecuencia. Robe suelta perlitas como “yo me pongo palote solo con que me toque”. Hay un interludio progresivo precioso antes del tercer estribillo. Luego se repite la canción cantada de manera diferente, cuando se vuelve un poco más dura. Y sigue progresando. Esta canción pone en entredicho que por fin se han atrevido a hacer una opera-rock sin meter partes Metal, y la han clavado.
5- Tango Suicida:
Algo de Tango tiene, pero sobretodo esta canción despierta especial interés porque es la canción que colgaron en su página web previo a salir el disco. Habla de un amor perdido, es en principio más melancólica, con el saxo y percusión AOR, aunque como digo no son más que recursos de estudio, ya que estas canciones no pegarían mucho en la radio, o al menos no con su duración original. Esta canción vuelve a mediados de los noventa, discos como Agila o Pedrá; progresiones de partes de guitarras suaves seguidos por otras mucho más hard-rockeras, como el del estribillo: “morí, sin más, pues nadie me ha venido a despertar” y la parte metalera final, con guitarras diabólicas y hammonds siniestros. Es de hecho la mes heavy del disco, para no defraudar a los melenudos más exigentes. Yo me quedo agustísimo sin ellas, pero tampoco me disgustan. En el disco anterios (“La ley innata”) creo que abusan mucho más de morralla Heavy.
6- Calle Esperanza s/n
Empieza cantando tras un bombardeo que ha asolado la ciudad, y luego canta un estribillo que apaga todas las llamas del tirón, y nos lleva a todos a un lugar perfecto. En esta Extremo han hecho un experimento inédito y han demostrado que son capaces de darle a todo lo que se les ponga delante, aplicando siempre su intocable estilo. Esta, como se ha dicho en otras críticas, recuerda al pop psicodélico de los Beatles, a mí me recuerda a “and I love her”. Es la más lenta y pastelosa del disco, lo que a algunos les parecerá malo, pero a los que nos gusta el pastelismo y el soft rock, la gozamos agusto. Además en el minuto 4:12 entran un guitarrón acompañado de violines que en este caso pegan mucho más que en canciones anteriores como en “si te vas”.
Eso sí, el disco tiene un final un poco seco. Yo creo que hubiera tenido gracia otro final del tipo “me cagüen tu padre Manuel”, aunque claro, yo creo que a Robe Iniesta, ese tipo de situaciones de indigencia se le quedan un poco distantes, o puede que me equivoque. Me gustaría poner en cuestión la actual fuente de inspiración de Robe, porque me atrevo a dudar que siga metiéndose heroína junto a las vías de tren, vomitando sin descansar y todas esas cosas. Sin embargo, la temática de sus canciones sigue yendo en la onda de droga y desamor. Al fin y al cabo, serán los temas que más le inspiren al hacer arte. Pues que así sea por muchos años más.
Resumiendo, un disco casi sin paja, o más bien, sin canciones paja. Son 6 canciones, que sí que son largas, pero que al ser un número más bien limitado de canciones, es mucho más fácil de identificarlas y de disfrutarlas por separado (en comparación con el formato de movimientos de “La ley innata”). Además, quitando las dos primeras que tienen una onda parecida (aunque a mí me guste más la segunda), cada una tiene su alma, y eso es algo que es muy muy difícil de hacer en música y que actualmente pocos artistas consiguen hacerlo. Por eso, me alegra mucho que este disco exista y que desbanque a Lady Gaga en las listas de ventas. Me alegra el corazón que un país en ruinas como España se consuele escuchando arte de calidad en lugar de decantarse por arduas e imparables ingestas de tele-basura y fútbol.
Viva el Rey de Extremadura!!!!