De la maskina a tu boca

Hoy el artículo del día trata sobre ese increíble invento que es la Salsa de Tabasco. Supongo que todo el mundo la conocerá, es una salsa de origen Mexicano que pica que se mata y se vende en pequeñas y brilantemente diseñadas botellas rojas. Sirve para aliñar cualquier tipo de comida, desde carnes hasta caldos (recomendado) e incluso algun tipo de bebida alcohólica, por ejemplo yo he llegado a ver en algún bar de Vitoria Gasteiz, venderse el TGVT; una mezcla de Tequila, Ginebra, Vodka y nustro protagonista del día. Probadlo, está rico.
Aquí en Finlandia es un producto muy popular, supongo que será porque la comida en general no tiene mucho sabor. El aceite de oliva lo utilizan como condimento excepcional. Interpreto que para mucha gente finesa poner un punto de picante en las comidas es una pequeña revolución para el paladar. Al menos para mí lo es.
Recuerdo que al principio ponía un par de gotas, con miedo de destrozar la comida, pero ahora ya agito la botella alegremente y pensando siempre que no pongo suficiente. Considero que es típico condimento que no hace a la comida saber sólo a ello, no como las mil y un salsas precocinadas para ensaladas que venden en todos los supermercados (eso sustituye al aceite de oliva) que cuando se agregan ya puede ser lechuga o papel, que sabrán a lo mismo. El tabasco le da un toque picante, realmente no sabe a nada.
Claro que toda satisfacción gastronómica tiene sus consecuencias. No os recomiendo que os paséis con el tabasco porque al día siguiente cuando vayais al váter lo más seguro es que sintáis un escozor muy desagradable y lo peor es que no caréis porqué.
Actualmente la empresa fabricante explota este producto, sacando nuevos productos con variados sabores, como el de sabor a ajo. La casa es McIlhenny company, una empresa de Avery Island, en el estado de Louisiana.
Andele guey!!!!!!!!