Alzas en el Precio del Transporte en Londres

Todos sabemos que el "The Evening Standard", periódico repartido gratuitamente en el transporte público de Londres, es una buena mierda de diario escrito con sangre y grasa sobrante del pollo frito. Pero lo cierto es que tiene algunos artículos que lo hacen salvarse de la categoría de "desperdicio de foresta".

Pues hay un artículo que afirma que el 20% de los desplazamientos de casa al trabajo en Londres tienen una duración mayor a la de una hora, y que la mitad tarda más de 45 minutos en desplazarse de casa al trabajo. Muchos lo hacen en hora punta (por eso se llama hora punta u hora pico en Mexico), coincidiendo con millones de personas con cara de no haber dormido lo suficiente y sobretodo cara de preferir estar en un vagón rumbo a Auswitz. Qué deprimente.

Bueno pues para más INRI, en 2012 está planeado una subida de los precios del transporte público (que ya es caro de cojones) de un 14%. Un alza en los precios de un servicio, que a parte de fallar constantemente, como no tengas suerte te tiras todo el trayecto de pie, agarrado a una barra y evitando la mirada directa con ese resto de la humanidad al que en ese instante odias. Ya ni hablar de los compañeros de viaje que valoran la higiene personal bastante menos que tú.

Claro que el gobierno dice que los incentivos serán utilizados para reformar el transporte público y dotarlo de una mayor calidad. Pues habrá que esperar sentado a ver estrellas fugaces con un cielo nubladísimo por los recortes presupuestarios.

Me gustaría hacer referencia aquí a la "congestion charge", un impuesto de 10 libras a pagar por circular con un vehículo privado un día por el centro de Londres a determinadas horas. Fue implementado en Febrero de 2003 con el rollito de contaminar menos con el coche, cosa que es buena porque en ese sentido Londres es una ciudad con muchísimo menos trafico de coches que por ejemplo Madrid o cualquier ciudad española. Pero, ¿qué ocurrió cuando un huevo de gente cambié el coche por el Metro? pues que los precios del transporte público subieron como la espuma, toma allá; joder es que Adam Smith era paisano.

Yo espero que esas reformas en el transporte público sean verídicas, porque pienso que esos trayectos al trabajo influyen de manera muy chunga en el estado anímico de las personas y por lo tanto en su felicidad, y creo que se podía mejorar un poco, empezando por rebajar mierda al contenido del "The Evening Standard".

Por un Londres lleno de sonrisas...